("Relojes" - Salvador Dali)
La
atmósfera se vuelve tez,
Lienzo,
muro, y yo soy, así,
El lápiz
que te traza,
Y
rompe los parámetros
El
grito en el muro,
El
pincel que da forma y
Desfigura
la idea.
Nada
más.
En
el proceso voy de a poco
Con
la calma del viento que,
Hoy
no me acaricia igual.
Cual
arco y cuerda,
Vibrar
que acompaña, claro,
Un buen
tango de Piazzola,
Nada
más que escuchar
Cuando
la musa ha de bajar.
Los
redobles del destino
son
polvo de camino
cuando
las dudas son tangibles.
Y así
venga cargada
De ángeles
con liras y gloria
No
se harán de su menester
Hasta
que el loable
No conozca
su propio infierno.
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